1. Aumenta tu CONSCIENCIA ENERGÉTICA

Conciencia Energética

Conciencia Energética

Recuerda que prácticamente TODO lo que haces, ves o tienes produce o consume energía (aunque normalmente las dos cosas al mismo tiempo). La ecuación a partir de aquí la puedes deducir tú mism@: almacena toda la energía que puedas de la que generas + transforma todo esfuerzo posible en energía + reduce el consumo= inmenso ahorro económico y energético.

¿Cómo?
Implementa baterías solares o alimentadas por fuentes de energía no contaminantes en todo tu hogar, hace décadas que han demostrado su eficacia: lámparas, cargadores, cocinas y pequeños electrodomésticos pueden producir por sí mismos la energía que consumen. Si vives en una zona donde el sol no se deja ver muy a menudo puedes buscar opciones como hacer biodiesel de tu basura orgánica. Si tienes una pequeña parcela o jardín, las posibilidades son infinitas: molinos de viento, pequeñas fuentes (que pueden alimentar la iluminación exterior del jardín), biodigestores, placas fotovoltaicas…

Almacena el calor y gestiona las corrientes de aire para una buena climatización. Busca por donde «se escapa o entra el frío o el calor» en tu casa. Sella rendija en ventanas y muros. Si tienes calefacción central aparta los muebles de los radiadores

Desenchufa todo lo que no estés usando: el cargador, la maquinilla de afeitar, los altavoces, la televisión…hasta el exprimidor eléctrico. Aunque no estén funcionando, si están conectados a la red están consumiendo pequeñas cantidades de electricidad. No hace falta que os recuerde que «un grano, no hace granero pero…»

2. Adopta un NUEVO CONCEPTO de RECICLAJE

Reciclaje

Reciclaje

Una planta de reciclaje es en realidad un monstruo consumidor de energía. Calcula la cantidad de litros de gasolina necesarios para mover los miles de camiones que semanalmente transportan los productos separados para reciclar a las respectivas plantas. Allí la voluminosa maquinaria necesaria para transformar los desperdicios en nuevos productos reciclados, utiliza toneladas anuales de petróleo y derivados para su mantenimiento.

El mejor reciclaje es el que no se tiene que hacer. Es decir, NO COMPRES productos envasados o facturados en plástico. Lleva a la compra tu bolsa y tus propios contenedores, evita los productos embotellados en plástico y prioriza las cooperativas y las compras «a granel» o «por litro». Ahorrarás dinero y envases.

Con todo lo que no tengas más remedio que comprar intenta crear algo nuevo. Aquí te damos algunos ejemplos:

3. Colabora para crear ESPACIOS VERDES PRODUCTIVOS

Espacios Verdes Productivos

Espacios Verdes Productivos

Está al alcance de tu mano. Si vives en una ciudad, busca asociaciones que se encuentren dentro de la red de huertos ecológicos compartidos y únete a ellos para empezar a comer comida saludable y ser menos dependiente. Si tienes una terraza, parcela o espacio a tu disposición, conviértelo en un jardín, bosque comestible o huerto vertical.

Comprometerte involucrándote con el ecosistema de tu entorno es importante. Conócelo y respétalo. Si existe alguna iniciativa cerca de la zona donde vives para preservar o dar a conocer el ecosistema, acércate y ayuda.

Reforesta con sentido. Intenta no introducir especies invasivas que vayan a modificar sustancialmente el equilibrio del entorno.

4. Siempre que puedas, LOCAL.

Apuesta por lo Local

Apuesta por lo Local

Ser y vivir de una manera sostenible tiene que ver con colaborar a que el sistema en torno a ti también lo sea. Las grandes superficies tienen de todo y a mejores precios, te lo llevan a casa y te regalan parte de lo que gastas en puntos canjeables por más productos. Pero no hacen más rico al ciudadano, no aportan riqueza a los barrios donde se instalan y generan una corriente imparable donde los más desfavorecidos se ven siempre indefensos. Contaminan con sus miles de envases y traen los productos desde miles de kilómetros de distancia, depauperizando los lugares de donde los extraen, donde también erosionan los ecosistemas locales con sus megaplantaciones basadas en el monocultivo.

Los pequeños comercios locales, las cooperativas e inclusos los particulares son siempre la opción más deseable a la hora de hacer la compra. Nuestro dinero va directamente al ciudadano sin pasar por intermediarios y burócratas. Estas personas devuelven parte de ese dinero al sistema con sus impuestos, de manera que todos ganamos. Tú estarás indudablemente más seguro de la procedencia de los productos que consumes y la economía local de tu barrio, pueblo o ciudad se verá recompensada.

5. Siempre APRENDE

Aprende

Aprende

Busca tu soberanía aprendiendo. Acude a cursos, talleres, academias, charlas. Lee libros y estudios. Consulta tus dudas con aquéllos que pueden ayudarte.

Es muy importante que no te quedes con el primer artículo, la primera versión que encuentres. Investiga y busca por tus propios medios. Recuerda que las fuentes primarias, aquéllas que han vivido los acontecimientos, son siempre las más valiosas.

Saca tus propias conclusiones y sé crítico, contigo mismo y con la información que recibes.

6. Crea SISTEMAS DE ALMACENAMIENTO de agua, alimentos, materiales.

Sistemas de Almacenamiento

Sistemas de Almacenamiento

De nuevo el espacio en el que habitas delimitará tus acciones en este sentido. Pero siempre puedes crear pequeños tanques o cubos de almacenamiento de agua para regar tus plantas, lavar la ropa, el suelo, herramientas, etc. Si lavamos con jabones orgánicos y usamos sólo productos sin químicos, podremos reutilizar nuestras aguas grises para muchos usos diferentes. También es útil aprender a conservar los alimentos, algunas técnicas como el ahumado, el deshidratado o las conservas en salmuera pueden permitirnos guardar alimentos por varios años. Si vives en el campo y tienes un pequeño terreno es importante siempre guardar leña en diferentes estados, aprender a mantener el grano y las cosechas en buen estado por varios meses.

7. Apuesta por GENERAR TU PROPIA ENERGÍA.

Genera tu propia energía

Genera tu propia energía

A pesar de las últimas legislaciones al respecto, todavía se puede generar energía a través de placas solares. Si vivimos en un piso en la ciudad una pequeña placa solar puede abastecer casi toda la energía utilizada por una familia durante las horas de luz y si no se genera energía excedente, una vez hecha la inversión inicial, no se tiene porqué pagar nada más a la administración.

Para nuestros pequeños objetos electrónicos podemos utilizar sistemas alimentados por mi baterías solares o recargables.

Si vivimos en el campo y tenemos animales o baño seco, podemos utilizar parte de nuestros deshechos y de los animales para alimentar un pequeño biodigestor.

Soluciones como una estufa alimentada por biomasa (mass rocket stove, estufas alimentadas por huesos de aceituna o similares) ahorran una cantidad inmensa de masa, madera o carbón, para generar calor.

8. NO COMPRES PLÁSTICO, CARTÓN O PAPEL.

No Plastico, ni Cartón ni papel

No Plastico, ni Cartón ni papel

Reciclar está bien, pero como hemos indicado se necesita una cantidad descomunal de energía para mantener una planta de reciclaje. Recuerda que además no todo es reciclable 100%. Evita los embalajes, los famosos «packs».

También las botellas de plástico. Utiliza tus propios tuppers, frascos, cajones o cualquier objeto reutilizable, preferiblemente de vidrio, cristal o metal. Cuanto menos haya que reciclar, menos contaminación, polución y gasto energético.

9. Practica el TURISMO RESPONSABLE Y SOSTENIBLE.

Turismo Sostenible

Turismo Sostenible

La Naturaleza no es un parque de atracciones para nuestro disfrute. Nada de lo que lleves debe quedarse allí, salvo residuos orgánicos en pequeña cantidad. No alteres el ecosistema, no molestes a los animales. Recuerda que si acudes a un paraje natural y salvaje no debes modificarlo para sentirte tú más cómodo, sino que debes adaptarte  a la situación.

Busca actividades que te ayuden a conocer mejor el entorno, el medio ambiente. Empezando por los lugares cercanos a tu lugar de residencia. Participa en acciones responsables como reforestación con árboles comestibles o autóctonos, protección de aves e insectos y sus casas.

10. DIFUNDE INFORMACIÓN CONSCIENTE, VERAZ Y CONTRASTADA.

Comparte Información

Comparte Información

A través de las redes sociales, de otros canales de difusión pero, sobre todo, en tu entorno local, a tus más allegados. Y experimenta con la información que difundes.

Quizá llevando a cabo estos diez consejos no consigas cambiar el mundo, pero estamos seguros de que cambiarás un poco tu entorno más cercano y lo que es más importante tu grado de consciencia y tu bienestar personal. Imagínate si todos hiciésemos lo mismo.