En primer lugar quería daros la bienvenida a todos a esta sección de Plantas Medicinales en la que vamos a intentar difundir información útil, práctica, curiosa e interesante y familiarizarnos con el amplio mundo del reino vegetal y las numerosas propiedades terapéuticas que nos ofrece.

A continuación, y de manera previa al abordaje de nuestra primera planta medicinal (Pilocarpus Jaborandi) sujeta a estudio, procederemos a  tratar algunos conceptos teóricos fundamentales  sobre las especies vegetales que nos ayudarán a comprender más fácilmente cada uno de los posteriores artículos que iremos publicando.

En primer lugar y atendiendo a su definición, se denominan plantas medicinales a aquéllas cuyas partes o extractos se utilizan como drogas en el  tratamiento de una afección o enfermedad que padece un individuo o animal. Raramente la planta entera tiene valor medicinal por lo que,  normalmente,  los compuestos útiles se concentran en alguna de sus partes: hojas, semillas, flores, cortezas y raíces.

Estas drogas mencionadas anteriormente pueden ser suministradas  bajo diferentes formas galénicas en función del tratamiento al que hayan sido sometidas, como  infusiones, ungüentos, cremas, comprimidos, cápsulas u otros formatos.

Las plantas medicinales elaboran en su metabolismo una serie de sustancias (metabolitos).  A partir de los nutrientes que obtienen del medio, conocidas como principios activos. Estos elementos son sustancias químicas puras  responsables de las acciones, efectos farmacológicos y usos terapéuticos de las drogas vegetales. Por tanto, se considera que estos metabolitos van a ser  útiles para la elaboración de una gran variedad de medicamentos.

Los principios activos se clasifican, según su estructura química, en dos grupos: metabolitos primarios o productos resultantes del metabolismo primario (procesos químicos que intervienen de forma  directa en la supervivencia, crecimiento y reproducción), como los glúcidos, lípidos, derivados de aminoácidos; y metabolitos secundarios o productos derivados del metabolismo secundario (no son esenciales para el metabolismo sino que son sintetizadas como defensa o adaptación) como los heterósidos, polifenoles, alcaloides y terpenoides.  Estas últimas sustancias son las más importantes como principios activos y normalmente son los compuestos con mayores aplicaciones y empleos terapéuticos.

En este documento podéis encontrar información en profundidad y técnica sobre el particular:

REMEDIOS TERAPÉUTICOS

Respecto a los  remedios procedentes del mundo  las plantas, éstos se han utilizado desde la prehistoria. Sus usos  para curar males o enfermedades no son para nada una novedad, ya que constituyen hoy en día unas alternativas a la medicina académica moderna, muy difundidas a través del tiempo y muy presentes en la mayoría de las culturas que formaron y que forman parte del mundo.

La legislación europea en vigor desde 2011 y aplicada en nuestro país, no se puede comercializar anunciando propiedades curativas o terapéuticas de la planta si ésta no ha sido registrada antes por una empresa farmacéutica

Sin embargo es importante  tener en cuenta que,  aunque su empleo esté muy extendido,  la administración de las plantas medicinales y de los productos derivados de éstas debe estar acompañada siempre de los máximos cuidados y de los consejos ye instrucciones de profesionales expertos en la materia, para poder garantizar  un buen tratamiento y obtener los resultados beneficiosos que esperamos.

A este respecto, debemos indicar que según la legislación europea en vigor desde 2011 y aplicada en nuestro país, no se puede comercializar anunciando propiedades curativas o terapéuticas de la planta si ésta no ha sido registrada antes por una empresa farmacéutica y aprobada por el organismo correspondiente de la OMS. Tampoco se pueden vender ya a granel en los herbolarios o puntos de venta minoristas al consumidor habituales, bajo graves penas punitivas (incluida, en los casos más extremos, la privación de libertad). La fase de adecuación a la nueva normativa de todos los medicamentos o productos fitosanitarios comercializados al amparo de la anterior ley de 1973 finalizaba el 30 de Abril de 2012. Todo, después de que por fin entrara en vigor la normativa europea aprobada al respecto en 2004 la Directiva 2001/83/EC.

Para finalizar esta pequeña introducción, solamente queremos SEÑALAR que hoy en día, la industria farmacéutica moderna, con su fenomenal desarrollo y evolución,  se basa en dichos conocimientos  procedentes del reino vegetal para la elaboración y síntesis de nuevos fármacos, encontrándose cada día  nuevos aportes y soluciones en las plantas para la cura o tratamiento de numerosas  enfermedades (tanto nuevas o preexistentes). Muchas de las cuales no se encuentran al alcance de todas las personas afectadas.

El amplio mundo vegetal nos proporciona un variado e incalculable  abanico de recursos naturales a nuestra disposición,  que lamentablemente a veces desconocemos y que a menudo se encuentra mucho más cerca  de lo que nos podemos imaginar. Por todas las razones que exponemos en este preámbulo os animamos a conocer y profundizar sobre algunas de estas especies para poder aprovechar al máximo todas las propiedades beneficiosas que nos ofrecen.